Sabin Azua sobre ‘Capital intelectual’

Sabin Azua

El libro supone un excelente compendio de ideas, procesos y experiencias para facilitar al lector la comprensión de las claves de gestión del capital intelectual de las organizaciones como elemento diferenciador frente a sus competidores. Después de muchos años de búsqueda exploratoria por parte de las empresas para encontrar una herramienta de despliegue de los valores intangibles de la organización, los autores -desde su experiencia práctica y su profundización teórica- contribuyen a estructurar el concepto en torno al IC Index como modelo de análisis y actuación de las empresas.

Partiendo de la constatación de la existencia de un nuevo mundo empresarial fuertemente relacionado con la gestión del conocimiento, la interconectividad entre las organizaciones, el nuevo rol del individuo como eje central de la gestión empresarial, etc., los autores consiguen demostrar que se requieren nuevos mecanismos de gestión que permitan la medición de los activos intangibles de la organización, no suficientemente cubiertos por los sistemas actuales.

El capital intelectual representa una nueva forma de visualizar la compañía poniendo el énfasis en aquellos elementos generadores de beneficios futuros para la organización: el valor de las personas que conforman la empresa (su capacidad de aprender y de desarrollar las capacidades de ésta), el valor de los sistemas, procedimientos, filosofía, cultura, etc. que estructuran la organización y el valor de las relaciones de la empresa con los agentes del entorno, principalmente los clientes.

El libro es una aportación práctica -avalada por numerosas experiencias realizadas con éxito- a los sistemas existentes relacionados con la generación de valor para los accionistas y agentes relacionados. Utiliza un mecanismo sencillo -el IC Index- como eje central del sistema de medición para identificar un sistema de medición del capital humano, el estructural y el relacional, concentrándose en la medida de los flujos de conversión de uno a otro, en estrecha relación con la estrategia básica de la organización.

A través de la aplicación de los conceptos y las herramientas del capital intelectual, se pretende generar -el libro presenta numerosos ejemplos en este sentido- una dinámica en las empresas tendente a favorecer el desarrollo personal y profesional de los individuos (clave de los mecanismos de avance de la mayoría de las herramientas actuales de gestión empresarial) como eje motor del proceso de aprendizaje organizacional y de los sistemas de generación de valor para los accionistas en el largo plazo.

Asimismo, los autores demuestran la conveniencia de diseñar herramientas que combinen una adecuada concentración de esfuerzos de gestión tanto en las tareas internas de la organización como en la relación con el entorno, generando un nivel mayor de confianza entre los agentes relacionados con la organización, centrado en la mejora continua de la gestión y de la creación de nuevas oportunidades de negocio, dentro de los principios de excelencia, armonía y eficacia en la gestión.

Los autores realizan una prolija explicación del papel movilizador de los activos intangibles de la organización, centrándose en su papel generador de oportunidades -personales y de la organización en su conjunto- para construir su propio futuro sobre la base de la participación inteligente de los trabajadores en la formulación estratégica y el despliegue de ésta combinando adecuadamente los activos tangibles e intangibles de la organización.

Esta obra está exenta de todo dogmatismo y no busca la generalización de recetas universales para los problemas de las empresas en la actualidad. Simplemente señala un camino que deben explorar los dirigentes empresariales empeñados en construir el futuro de sus organizaciones de forma activa. Creo que los directivos de empresas españolas deberían acercarse con curiosidad intelectual a esta obra para descubrir algunas respuestas a sus necesidades de gestión y medición del valor de sus empresas, incorporando los activos intangibles en dicho proceso.

 

Sabin Azua

Socio director de B+I Strategy

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