Javier Puerta sobre ‘Innovating IT’
Javier Puerta
Director de Core Technology Partner Programs-EMEA en Oracle
Tal como ocurre en el mundo empresarial en su conjunto, cualquier función, división o departamento dentro de la empresa está sometido a la ley inexorable de la competencia. La función de TI no es una excepción. ¿Qué productos y servicios hay que ofrecer a la organización que permitan mantener una ventaja diferencial frente a la diversidad de nuevos competidores que amenazan nuestra supervivencia?.
El desarrollo de los servicios de outsourcing en sus diversas modalidades coloca a la función de TI de muchas empresas en una situación muy difícil en cuanto a su capacidad para competir en coste. La ventaja que proporciona el tamaño a los centros de servicios compartidos y la capacidad de los proveedores de outsourcing de localizar sus centros en zonas geográficas con menores costes salariales conllevan que la externalización aumente su peso como alternativa, bien para la infraestructura de hardware, de software y de comunicaciones, bien para la gestión de las aplicaciones o bien para su uso.
Los servicios de aplicaciones “por uso” o “bajo demanda”, proporcionados directamente desde Internet por parte de terceros, continúan creciendo y proporcionando servicios cada vez más sofisticados. Desarrollados sobre arquitecturas orientadas a servicios (SOA) y con alta capacidad de integración, los componentes disponibles en la red permiten -mediante su orquestación- construir aplicativos que den soporte a los procesos de negocio de cada empresa de una forma mucho más ágil y flexible que en el modelo tradicional.
Los tradicionalmente denominados “usuarios” -que, no olvidemos, son los clientes de la función de TI- se han convertido en expertos en la utilización de herramientas y, utilizando los servicios y el software que se bajan de Internet, “se buscan la vida” y resuelven por sí mismos muchos de los problemas para los cuales TI no les proporciona una solución rápida y sencilla. Además, mediante la filosofía del autoservicio, estamos traspasando a estos usuarios -de bajo, medio y alto nivel en la empresa- la realización de tareas de administración de sus sistemas de sobremesa, desde la actualización de su antivirus hasta las copias de seguridad de sus discos duros.
¿Cómo debe transformar la función de TI su oferta de servicios y/o productos a la organización para que su contribución pueda seguir considerándose de alto valor añadido? ¿Cómo puede realizar una aportación sustantiva a los objetivos de negocio de la empresa cuando su dimensión tradicional como herramienta de agilización de procesos y de reducción de costes ha quedado “comoditizada”, perdiendo su ventaja diferencial?.
Al igual que la propia empresa, al competir en el mercado, ha de buscar las áreas en las que es capaz de diferenciarse frente a su competencia, focalizándose en aquello que hace mejor que sus competidores, la función de TI debe encontrar nuevos productos, nuevos servicios y nuevos “segmentos de mercado” dentro de la empresa que le permitan aportar un valor diferencial frente a los nuevos competidores, externos e internos, con los que hoy se encuentra.
El libro de Lior Arussy sugiere para la función de TI un objetivo atrayente y agresivo: constituirse en el catalizador del proceso de innovación en la empresa. Proporcionando una “plataforma de innovación” que facilitara la selección y adecuada distribución de la información relevante, la captura de ideas en toda la organización, el trabajo colaborativo y la evaluación de la viabilidad de las nuevas ideas, la función de TI aportaría respuestas al reto del crecimiento mediante la innovación, que hoy constituye una cuestión capital en nuestro globalizado entorno empresarial.
El libro
Tecnologías de la información: renovarse o morir
Lior Arussy
En las últimas décadas, la innovación ha dado lugar a una realidad empresarial completamente diferente a la de antaño. Los métodos productivos, las relaciones con los clientes, la planificación [...]