Vicente Ripoll Feliu sobre ‘Alignment’

Vicente Ripoll Feliu

Doctor y profesor de Economía de la Universidad de Valencia

Una organización tiene que alinear sus unidades de negocio descentralizadas, ya sean operativas o de apoyo, con el fin de generar sinergias. Si lo consigue, crea valor para la empresa, es decir, para todos los miembros de la organización.

Hay tres conceptos clave que es necesario relacionar con la empresa: el primero lo introduciré a través de un ejemplo. Llevé la motocicleta al taller de Joaquín para que me la revisara. Su comportamiento en los últimos días no era el adecuado. Al circular en una superficie plana, tendía a girar hacia la derecha. Yo lo atribuía a una pequeña caída, la semana anterior, cuando tuve que circular, por motivos de trabajo, por una carretera en bastante mal estado durante muchos kilómetros.

Mientras Joaquín la verificaba, yo esperaba para que me dijera qué día podría pasar a recoger la motocicleta. Me dijo: “Te la tendré que alinear. Esto es fundamental para la vida útil de la motocicleta. Te tengo que medir el ángulo de pisada de las ruedas con el fin de corregirlo y llevarlo a los valores de fábrica del vehículo. Esto deberás hacerlo cada 8.000 kilómetros y cada vez que realicemos alguna modificación en la suspensión; de lo contrario, se produce un mal desgaste del neumático, un andar dificultoso que también puede traer aparejada la rotura de bujes y otras partes vitales de la suspensión”.

El segundo aspecto que queremos destacar nos lo va a dar la biología, al relacionar el funcionamiento del cuerpo humano con el funcionamiento de la organización. Para ella, la sinergia es el concurso activo y concertado de varios órganos para realizar una función. Cuando varios elementos se unen sinérgicamente, crean un resultado que aprovecha y maximiza las cualidades de cada uno de los elementos.

Para obtener el máximo rendimiento del trabajo en equipo hay que formar un grupo de profesionales competentes, entusiastas y comprometidos con un proyecto previamente diseñado. Este concepto aplicado al ejemplo nos lleva a que ninguna de las partes de la motocicleta, ni el motor, ni la transmisión, ni las bujías ni el asiento, podrá transportar nada por separado, sólo en conjunto.

El siguiente concepto es el de cuadro de mando integral (CMI), una herramienta que nos indica cuándo una compañía y sus empleados alcanzan los resultados perseguidos por la estrategia. El CMI utiliza las cuatro medidas o perspectivas ya conocidas (financiera, clientes, procesos internos y aprendizaje y desarrollo) con el fin de alinear iniciativas individuales, organizacionales y transdepartamentales para identificar procesos nuevos y cumplir así los objetivos de clientes y accionistas. La perspectiva de aprendizaje y desarrollo se plantea si podemos continuar mejorando y creando valor. Uno de los indicadores que se utilizan es precisamente la alineación con la visión de la empresa.

Estos tres conceptos son los que se analizan en profundidad en este nuevo libro de Kaplan y Norton, que pone de manifiesto que el trabajo en equipo es una necesidad fundamental en el mundo de las organizaciones. Por muy buen profesional que uno se pueda considerar, siempre logrará mejores resultados si se rodea de buenos colaboradores y trabaja coordinadamente con ellos.

En definitiva, las empresas buscan continuamente la forma de hacer que la suma sea más valiosa que las partes. Por ello, la alineación es fundamental si las organizaciones quieren conseguir sinergias en todos sus centros, departamentos y unidades de negocio. Un nuevo sistema de medición y gestión basado en los mapas estratégicos y en el CMI ayudará a las empresas a conseguir el beneficio empresarial.