Luis Muñiz sobre ‘The Perfomance Management Revolution’

Luis Muñiz

Socio director de Sisconges & Estrategia

Hemos oído en diferentes ocasiones que “la información es poder”, y es cierto, pero quizá valiera la pena matizar que la información es poder para tomar las mejores decisiones en el momento y la forma adecuados. Ése en definitiva es su valor fundamental.

La información como factor clave para la toma de decisiones en la empresa es el recurso importantísimo para conseguir una gestión empresarial excelente, y el eje conceptual sobre el que se sostienen los sistemas de información empresariales.

El dominio de la información interna de nuestra organización no nos debe hacer olvidar tampoco el control de la información externa a la propia organización, que se genera en cualquier momento y lugar.

Un primer acercamiento a la gestión de la información puede ser el desarrollado por Lynda Woodman: “Es lo referente a conseguir la información adecuada, en la forma correcta, para la persona indicada, al coste adecuado, en el tiempo oportuno, en el lugar apropiado, para la toma de la decisión correcta”.

La gestión de la información implica desarrollar políticas y procedimientos de trabajo que permitan planificar, gestionar y controlar correctamente las necesidades de información y los recursos que dan soporte a su utilización dentro de la organización.

No hay que olvidar tampoco que la calidad de la información que se utilice afectará directamente a los resultados del tipo de decisiones tomadas y, consecuentemente, al funcionamiento presente y futuro de cualquier organización. Además, es lógico pensar que cualquier sistema de medición del rendimiento debe estar apoyado por un sistema de información, a ser posible único y accesible a toda la organización.

El contenido de un sistema de información debería poder contestar, como mínimo, a las siguientes preguntas: ¿qué datos son recogidos?, ¿dónde y cómo son recogidos?, ¿cómo son transmitidos los datos?, ¿dónde se almacenan los datos?, ¿qué aplicaciones utilizan los datos? y ¿cómo éstas los relacionan con el resto del sistema? La existencia de diferentes aplicaciones informáticas nos puede llevar a tener multitud de datos, que deberían estar mínimamente relacionados entre sí, sin crear las llamadas “islas de información”.

Poder medir la evolución de los acontecimientos y de las acciones que se llevan a cabo en las organizaciones es un paso necesario para poder conocer qué grado de rendimiento estamos obteniendo, y el apoyo de las nuevas tecnologías, que hacen posible consultar la información no ya in situ, sino desde cualquier lugar y a cualquier hora, es un reto que todos debemos asumir sobre todo cuando la competencia y el entorno nos presionan constantemente.

Y no debemos olvidar que cualquier sistema de información nos ayudará a medir el rendimiento empresarial, pero al final del camino debemos saber obtener también el conocimiento de nuestro negocio o business intelligence.

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