Guillermo de Haro sobre ‘Líder digital’
Guillermo de Haro
Socio en JotDown y profesor asociado en IE Business School.
La lectura del libro Digital Leader, de Erik Qualman, me ha provocado sentimientos encontrados. Debo reconocer que esperaba otra cosa cuando cayó en mis manos. Tras leer Socialnomics y disfrutar con sus vídeos, no pensaba encontrarme con el formato que ha elegido el autor para su nueva obra. Ahora bien, he disfrutado con el contenido, una vez superado el shock inicial y asumido su enfoque.
Partiendo de la premisa de que en el nuevo mundo digital todos dejamos una huella imborrable, hecho este que supone un cambio radical con respecto a generaciones anteriores, la clave para ser un buen líder en el mundo actual se resume en seguir los elementos del acrónimo que vertebra el libro ya desde el mismo índice: STAMP (‘impronta’, en español). Se trata de un juego de palabras muy del gusto del escritor tipo americano en busca de un término que se pueda convertir en marca fácilmente.
A partir de aquí, desgrana en cada etapa los diferentes elementos de su acrónimo, llenos de jugosos ejemplos, variados casos reales de empresas, algunos antiguos e incluso históricos y otros de rabiosa actualidad. Todo ello lo salpica de innumerables citas; por ejemplo, del budismo (“Miles de velas se pueden encender a partir de una sola y la vida de esta última no se verá acortada por ello. La felicidad nunca decrece por ser compartida”), de los clásicos griegos (Heráclito: “La única constante en la vida es el cambio”) y hasta del profesor Pausch, fenómeno viral en Internet conocido por su conferencia The Last Lecture (“No podemos elegir las cartas que nos dan, pero sí cómo jugarlas”).
Para poder ser un buen líder digital hay que tener en cuenta cinco claves: simplicidad, verdad, acción, objetivos y personas
Para poder ser un buen líder digital, por tanto, hay que tener en cuenta cinco elementos principales o, como dice el subtítulo, “cinco claves sencillas para el éxito y la influencia”. La simplicidad (Simple) se consigue eliminando lo superfluo, las quejas, y apuntalando valores como la integridad y la honestidad. La verdad (True) o ser uno mismo se convierte en un argumento de fuerza en el mundo digital. La acción (Act) tiene que ver con lo abrumadoramente sencillo que es hoy día probar y actuar gracias al mundo digital. Es importante incidir en el hecho de hacer; a pesar de que el fallo puede ser inevitable, se puede rentabilizar (Winston Churchill: “El éxito consiste en ir de fallo en fallo sin perder el entusiasmo”). Los objetivos (Map) son una herramienta práctica para ayudarnos a saber lo que queremos y cómo podemos alcanzarlo, así como para disfrutar en el proceso. Y, por último, las personas (People) son clave para todo lo anterior.
Termina el libro con una corta conclusión, que explica mis sensaciones iniciales y que se resume con la siguiente cita: “Lo mejor de un libro no es lo que contiene, sino lo que sugiere”. En definitiva, ha merecido la pena el tiempo dedicado a la lectura de este libro, no tanto por el contenido global o la estructura, sino más bien por la cantidad de ejemplos, citas e ideas, todos ellos perfectamente documentados, que pueden ser de gran utilidad para el líder digital en múltiples situaciones personales y de negocio.
El libro
El líder digital y las cinco claves del liderazgo efectivo en la Red
Erik Qualman
La denominada “revolución tecnológica” viene trastrocando durante la última década muchos hábitos, conductas y formas de relacionarse y de trabajar. Esta revolución digital ha hecho del cambio [...]