Almudena Eizaguirre sobre ‘Change Anything’

Almudena Eizaguirre

Catedrática y directora general de Deusto Business School Executive Education

A lo largo de nuestra vida, en muchas ocasiones somos impulsores o protagonistas de cambios y nos enfrentamos a la dificultad de ser conscientes no solo de la necesidad de dicho cambio, sino también de la complejidad de mantenerlo una vez escogido. Las organizaciones, en su intento de adaptarse a los nuevos retos del mercado, necesitan abordar cambios que son vividos por las personas con dificultad, temor al fracaso, inseguridad respecto a los beneficios que surgirán si finalmente el cambio es un éxito, etc.

Ejemplos de cambios en las organizaciones son los originados por una nueva estrategia de posicionamiento, los que resultan del deseo de organizar de manera diferente los departamentos, los originados por la intención de atender un nuevo nicho de mercado, los causados por un nuevo responsable de área, los que son consecuencia de una distinta distribución de las tareas entre las personas, etc. Asimismo, en nuestra vida personal tratamos de introducir cambios que entendemos que nos reportarán una mayor calidad de vida: hacer más deporte, dejar de fumar, practicar meditación, bajar peso, lograr un mejor equilibrio trabajo-vida personal, etc. En demasiadas ocasiones confiamos en que, si las personas afectadas por un cambio son conscientes de las ventajas que les reportará y si apelamos a la fuerza de voluntad para afianzarlo, el cambio será un hecho. Sin embargo, los cambios no son tan sencillos de mantener, ni siquiera cuando son libremente elegidos. Es importante resaltar que realizamos las tareas de una manera determinada, organizamos el trabajo de una forma concreta y ponemos en juego una serie de valores en el desempeño de nuestra tarea porque nos reportan una serie de aspectos positivos. De la misma manera, hacer más o menos deporte, tener un determinado horario de sueño y descanso, comer más o menos, etc. son algunos de los hábitos que tenemos incorporados en nuestra vida y que contribuyen a lograr un cierto equilibrio en el que unas cuestiones se compensan con otras. Cuando intentamos modificar uno de esos hábitos, es preciso reflexionar sobre de qué manera el equilibrio se verá afectado y pensar en la forma de incorporar ese cambio. La persona que decide dejar de fumar es consciente de que algo positivo le reporta ese hábito, por lo que, al tratar de abandonarlo, es importante tener claro cómo se suplirán esos beneficios de otra forma. Los autores de Change Anything proponen una amplia variedad de estrategias para tener éxito al introducir cambios en nuestra vida personal o profesional y al actuar de impulsores de estos. Presentan, de manera ordenada, una serie de ideas que, a modo de “muletas”, sirven de apoyo no solamente para tener éxito en el cambio propuesto, sino también para disfrutar en el proceso de desarrollo. La importancia de contar con “aliados” en los cambios, lo oportuno de celebrar los pequeños avances logrados, aprender a visualizar el futuro si no incorporamos el cambio positivo escogido y enunciar los beneficios de los cambios siempre con palabras positivas son, entre otras, algunas de las estrategias que los autores van desgranando con maestría y multitud de ejemplos del día a día de las empresas y de las personas. En definitiva, atrévete a dar ese cambio que hace tiempo has detectado como necesario, busca aliados, visualiza un nuevo equilibrio con ese cambio ya incorporado y, sobre todo, disfruta del camino.