Descripción
Las empresas familiares desempeñan un papel fundamental en la economía. No en vano constituyen la base de nuestro tejido empresarial. Son creadoras de empleo, innovación, riqueza y bienestar. Sin embargo, su valor trasciende lo puramente económico: tienen una vocación de permanencia transgeneracional y eso es precisamente lo que constituye su particular idiosincrasia si se las compara con las empresas no familiares.
Claves
- Negocio y familia.
- El desafío de la sucesión.
- Las cuatro fases de evolución de una empresa familiar.
Las empresas familiares desempeñan un papel fundamental en la economía. No en vano constituyen la base de nuestro tejido empresarial. Son creadoras de empleo, innovación, riqueza y bienestar. Sin embargo, su valor trasciende lo puramente económico: tienen una vocación de permanencia transgeneracional y eso es precisamente lo que constituye su particular idiosincrasia si se las compara con las empresas no familiares.
Con el fin de hacer posible su deseo de trascendencia, estas organizaciones deben ser grandes conocedoras no solo del entorno social y económico en el que se mueven, sino también de su propia singularidad. Su gestión abarcará un ámbito más: la familia.
Temas tan importantes como la cohesión familiar, la gestión de las expectativas de sus miembros, la atracción del talento, la comunicación dentro de la familia, la reputación basada en los valores, la gestión del legado socioemocional, etc. deberán formar parte también de su agenda estratégica.
Solo con un profundo conocimiento del entorno y con una visión clara y compartida de futuro que actúe a modo de guía y de orientación estas empresas dispondrán de la base adecuada para elaborar un plan estratégico, con metas claras y acciones precisas, impulsado y controlado por sus órganos de gobierno.
El gobierno corporativo es el garante último y la base de la continuidad empresarial, como encargado de trazar esa hoja de ruta y de establecer prioridades en la agenda estratégica, unas prioridades que variarán en cada fase de desarrollo de la empresa familiar.
¿Qué tipo de empresa familiar se quiere construir? ¿En qué momento y en qué condiciones se incorporarán los familiares al negocio? ¿Qué itinerario formativo deberán seguir? ¿Cómo se afrontará el desafío sucesorio? ¿Qué política de remuneración de dividendos se establecerá? Las respuestas a estas y a otras preguntas no pueden dejarse al albur de la gestión por impulsos. Del éxito de esta reflexión estratégica y de la buena gobernanza de la organización dependerá el futuro de la empresa familiar.
Grandes dosis de liderazgo transformador y positivo, unidas a una gestión proactiva en la que se aborden asuntos de familia y de empresa, serán indispensables para asegurar la continuidad del proyecto.
Tribuna
Juan Francisco Corona Ramón
Director general del Instituto de la Empresa Familiar y catedrático de Economía Aplicada en la Universidad Abat Oliba CEU
Autores
Manuel Bermejo
Doctor en Economía (especialidad Empresa Familiar), ingeniero agrónomo, MBA por IE Business School, diplomado en Corporate Entrepreneurship por el Babson College y presidente de The Family [...]