Descripción
La mayoría de los conceptos de gestión que se aplican en las empresas hoy en día son del siglo pasado y ha llegado el momento de perfeccionar algunos de ellos o, incluso, de desecharlos. Algunas de las ideas que están surgiendo en este campo parecen demasiado raras y atrevidas. Sin embargo, los líderes de las principales organizaciones de todo el mundo las están poniendo en práctica con éxito.
Claves
- El gran cambio en la gestión de personas.
- Nuevas formas de evaluar el rendimiento.
- La contratación en equipo.
La mayoría de los conceptos de gestión que se aplican en las empresas hoy en día son del siglo pasado y ha llegado el momento de perfeccionar algunos de ellos o, incluso, de desecharlos. Algunas de las ideas que están surgiendo en este campo parecen demasiado raras y atrevidas. Sin embargo, los líderes de las principales organizaciones de todo el mundo las están poniendo en práctica con éxito.
Uno de los primeros conceptos que es necesario revisar es el uso del correo electrónico, ya que la mayoría de los trabajadores pasan horas contestando y escribiendo correos, lo que aporta poco al rendimiento global de la empresa. Ha llegado el momento de sustituirlo o de restringir su uso para dar paso a nuevas herramientas de comunicación.
Otro aspecto clave es comprender que la importancia de los empleados debe estar por delante de la otorgada a los clientes, ya que son los encargados de satisfacer a estos últimos. Por este motivo, su satisfacción es fundamental para ofrecer un buen servicio. Es necesario poner toda la empresa al servicio de las personas de la organización.
Igualmente, se deben revisar algunas políticas, como las dirigidas a establecer las vacaciones, siendo recomendable, incluso, su eliminación, de forma que sean los propios empleados quienes decidan cuándo disfrutarlas y durante cuántos días. La confianza tiene que ser la base de la relación: si se confía en las personas, ellas responderán actuando de forma responsable y con un mayor compromiso.
Otro imperativo es implantar una política de transparencia total en la empresa, que debe aplicarse, en primer lugar, a las remuneraciones. Sobre este aspecto, numerosos estudios demuestran que la publicación de los salarios elimina las tensiones que genera su ocultación y puede mejorar el rendimiento. En segundo lugar, se debe ser transparente en todo lo referente a los pactos de no concurrencia, tratando de eliminarlos de los contratos, ya que perjudican tanto al empleado como a la empresa.
Tribuna
Autores
David Burkus
Profesor de la Oral Roberts University y autor de The Myths of Creativity: The Truth About How Innovative Companies and People Generate Great Ideas, así como de artículos en Harvard Business [...]