Descripción
La realización de cualquier iniciativa requiere influir en el comportamiento ajeno, modificarlo para que se ajuste a nuestro propósito. El único camino para hacerlo es la comunicación, de modo que para ejercer influencia es necesario controlarla, es decir, dosificar deliberadamente los contenidos, su secuencia temporal y el ambiente emocional en el que se transmiten para lograr que el interlocutor levante sus barreras a nuestro mensaje.
Claves
- Cómo lograr ser un comunicador eficaz.
- Ocho reglas para alcanzar objetivos mediante la influencia personal.