Descripción
Los principios son verdades fundamentales, rigen la conducta y ayudan a tomar mejores decisiones y a actuar en situaciones que se repiten. Sin ellos, uno se vería obligado actuar de forma individual ante cada situación que se presentara. Sin embargo, si se tienen unos principios claramente delineados, es posible afrontar la realidad de una mejor forma.
Claves
- El “Proceso de los 5 Pasos” para tomar las decisiones más correctas en la empresa.
- Las dos barreras clave para tomar buenas decisiones.
- La importancia de la meritocracia de ideas.
Los principios son verdades fundamentales, rigen la conducta y ayudan a tomar mejores decisiones y a actuar en situaciones que se repiten. Sin ellos, uno se vería obligado actuar de forma individual ante cada situación que se presentara. Sin embargo, si se tienen unos principios claramente delineados, es posible afrontar la realidad de una mejor forma.
Los principios propuestos se componen de principios vitales y laborales. Los principios vitales exigen en primera instancia ser totalmente consciente de la realidad y tener en cuenta todas las consecuencias de las decisiones, no solo las que ocurren a corto plazo, es decir, las de primer orden. Otro de los conceptos más relevantes es la capacidad de observar desde arriba, aplicando un modelo conocido como “Proceso de 5 Pasos”, que permite alcanzar los objetivos identificando los problemas y resolviéndolos.
Este proceso consta de cinco fases: definición del objetivo, identificación del problema, diagnóstico de ese problema, diseño del plan y transformación de las estrategias en resultados. El modelo es, además, reiterativo, de forma que, una vez resueltos los cinco pasos y conseguido el objetivo, se debe volver a comenzar con otro objetivo. Los principios vitales exigen, además, una apertura radical de miras.
Los principios laborales son incluso más relevantes que los vitales. Muestran ideas importantes como la necesidad de que, para que una empresa funcione correctamente, estos principios coincidan con los principios vitales de sus empleados, al menos en su parte más esencial. Estos principios defienden que la mejor forma de tomar decisiones en el ambiente laboral consiste en la meritocracia de ideas ponderadas por credibilidad, acompañada de una sinceridad y transparencia radical.
No es relevante cómo se obtengan los principios vitales o laborales. Lo realmente importante es disponer de ellos, ya que gracias a ellos es posible tener ideas de calidad y disfrutar de la sensación de tomar decisiones mejores, enriqueciéndose así tanto la vida personal como la profesional.