Tu lienzo profesional
Amber Wigmore Álvarez
PhD, Chief Innovation Officer, Highered EFMD Shared Career Services.
Tiempos de COVID-19 y, para millones de personas, hora de reflexionar sobre su vida laboral, bien porque se encuentran de pronto en una situación de desempleo o bien porque se encuentran entre los privilegiados que han mantenido sus trabajos, pero no quieren que estos definan sus vidas. Estamos cuestionando los aspectos fundamentales de la nueva normalidad a la vez que nos damos cuenta de que no hay marcha atrás.
Como profesional de talento humano, las peticiones de coaching y revisión de currículums, cartas de presentación y perfiles en LinkedIn han sido desbordantes durante el confinamiento. Hace una semana, mi bandeja de entrada llegó a un récord histórico de más de 750 e-mails y mis masterclasses de temas relacionados con el talento, las carreras y el crecimiento profesional han pasado de tener un púbico medio de 1.400 personas a más de 3.200 en las últimas sesiones. Y justo en ese momento, mis mellizas de 14 años me vienen a decir que para su clase de inglés tienen que crear su currículum.
La capacidad de crear un momento impactante, inspirando a otros a querer saber más sobre nosotros, nuestra marca personal o nuestro negocio, se consigue comunicando de forma positiva y confiada nuestra trayectoria, a través de historias concretas
Adolescentes con toda su carrera profesional por delante. Un currículum en blanco, un futuro por escribir. Muy tentador ayudarlas a redactarlos, pero en ese momento me pongo a pensar en el libro Range, de David Epstein, en el que uno de los temas principales es la especialización o la amplitud en el aprendizaje. Las dejé libres con su lienzo, como experimento, para ver cómo narrarían su trayectoria pasada. Una vez realizado el trabajo, compruebo que cada una, trabajando independientemente, tenía un resultado parecido: la plasmación de sus logros específicos, relacionados con el mundo del deporte y las artes, pero momentos concretos (medallas, recitales, etc.).
Con tantos profesionales planteándose la reinvención durante estos días, ¿sería este el camino del aprendizaje? ¿El enfoque del aprendizaje debe ser igual que la forma de venderse para asegurar el éxito en el mundo laboral? En realidad, creo que la presencia ejecutiva, la capacidad de crear un momento impactante, inspirando a otros a querer saber más sobre nosotros, nuestra marca personal o nuestro negocio, se consigue comunicando de forma positiva y confiada nuestra trayectoria, a través de historias concretas. La receta para el éxito combina la confianza en uno mismo, la conciencia de uno mismo y la capacidad de navegar por las necesidades de las personas con determinación, calma bajo presión, comunicación fuerte y clara y un lenguaje corporal positivo, entre otras cosas.
La competencia digital es esencial para todos, pero eso no quiere decir necesariamente programadores y codificadores, sino pensadores digitales, con habilidades humanas para unir tecnología y humanidad
La crisis de salud global durante estos últimos meses nos ha mostrado lo interconectado que está nuestro mundo y que tenemos que prestar atención a las tendencias externas y a las demandas de una economía digital. ¿Estamos preparando a los alumnos correctamente? Dentro de diez años, el 50 % de los empleos van a requerir nuevas habilidades. La competencia digital es esencial para todos, pero eso no quiere decir necesariamente programadores y codificadores, sino pensadores digitales, con habilidades humanas para unir tecnología y humanidad. Ya estamos inmersos en el cambio constante en el trabajo y la necesidad de fomentar habilidades transversales.
Las habilidades del siglo XXI incluyen el aprendizaje independiente, sea de especialización o amplitud, habilidades de comunicación, la ética y la responsabilidad, el trabajo en equipo y la flexibilidad y habilidades de pensamiento (pensamiento crítico, resolución de problemas y creatividad, entre otras). Hay que anteponer a los alumnos, empoderándolos para crear vidas propias. Creo firmemente que el camino a la hora de vendernos y comunicar nuestra trayectoria sí pasa por la especialización, nuestra historia, encapsulada en momentos, de ahí la importancia de enseñar al talento a identificar el vínculo entre sus aprendizajes, tanto amplios como especializados, a formular un pitch con impacto para comunicar y mostrar su valor y, por último, a reflexionar en lo que aspiraban a ser cuando eran más jóvenes, recordándoles que es el mismo corazón el que late dentro de ellos.
El libro
El valor de la amplitud de miras y el conocimiento interdisciplinar
David Epstein
A menudo se nos dice que, cuanto más complejo y competitivo es el mundo, más debemos especializarnos –y cuanto antes mejor– para enfrentarnos a él. Nuestros iconos más preciados son encumbrados [...]