Ser feliz es decisión tuya

La idiosincrasia que da forma a la idea de líder y de liderazgo en la actualidad dista sobremanera de la existente hasta hace apenas unas décadas. Sin embargo, numerosas empresas se empeñan en seguir aún las viejas costumbres de la empresa tradicional con su jerarquía impermeable a la idea de equipo feliz, en lugar de enfocarse en aprender el significado de las fortalezas, la salud, la concentración, las relaciones y el propósito (SHARP, por sus siglas en inglés).

Estos cinco focos entrañan todo un mundo interno basado en investigaciones y experimentos de profesionales de la psicología, el deporte, la cultura y el mundo empresarial, entre otros, que sirve de guía para salir del hermético cubículo en el que muchos trabajan, comen y planean su futuro personal.

Una rutina como esta, que ha estancado a muchos empleados y líderes por igual, puede romperse trabajando la cultura empresarial, las metas y los propósitos de cada trabajador y de la propia entidad por igual. Son distintos los aspectos que hay que considerar y mejorar, siendo uno de los más importantes el cuidado y promoción de un sentimiento de pertenencia, apoyo y confianza en todos los niveles organizativos.

Es imperativo eliminar el miedo a fallar para aprender y crecer, negar el poder y el control por parte de los superiores hacia el resto de la organización, para evitar la insatisfacción laboral y el estrés, y eliminar la idea del mandatario cuyo poder proviene de un título otorgado.

El liderazgo no puede fundamentarse en un papel. Es un privilegio por el que hay que luchar diariamente por el bien de toda la entidad, en un mercado en constante movimiento e innovación. Hace falta tener un gran conocimiento de uno mismo y de las limitaciones propias e infundirse valor para tomar las mejores decisiones velando por los intereses comunes de todos los que integran la compañía.