Héroes de la diversidad

La diversidad y la inclusión son los pilares fundamentales de la empresa del futuro, de la conciencia, la responsabilidad, la motivación y la confianza en todas las organizaciones. Sin diversidad, el equipo sería homogéneo en esperanzas y aptitudes, y reinaría la desigualdad en aspectos de género, etnia e identidad como personas. Sin inclusión, habría una única voz que desecharía las necesidades individuales de los miembros en beneficio de la dirección y gobernaría el miedo a ser diferente. Una situación absolutamente discordante con la diversidad social existente.

No se deberían obviar los matices que hacen que cada persona sea única, sobre todo con los cambios producidos por los vertiginosos avances tecnológicos que le han otorgado una especial importancia a la era de la humanización o Human Edge. Tantos cambios globales y rápidos hacen necesaria la presencia de un equipo humano que trabaje por los intereses de las personas, por un talento diverso, innovador, transformador, multifacético, justo y moral. Sin embargo, la realidad muestra que los cambios avanzan lentamente en comparación a cómo avanza la sociedad y la tecnología.

Es importante comprender y respetar los orígenes de cada persona, de su educación y cultura, su personalidad y vivencias únicas. En este sentido, la terapia Focalizada en Emoción ayuda a potenciar la empatía, independientemente de la historia personal de cada uno.

En esta aventura por el conocimiento tiene un gran peso el inconsciente biológico y el funcionamiento del cerebro en distintas situaciones en las que toman el control estereotipos y sesgos que entorpecen la diversidad y la inclusión. Un ejemplo de esto es la escasa presencia de las mujeres en puestos de mando. Para eludir estos obstáculos es necesario construir conexiones reales con personas diferentes al círculo habitual, interiorizando valores, creencias, comportamientos y actitudes diferentes. En definitiva, depende de humanizarse cada vez más en un mundo cada vez más global.