El TAO de Warren Buffett

Si se piensa en un primer espada de la inversión, Warren Buffett es uno de los nombres que surgen en la mente. De hecho, hoy es considerado como uno de los más grandes inversores de todos los tiempos, además de ser uno de los hombres más ricos.

Su sabiduría y su olfato empresarial le han convertido en un referente en materia de inversión. Lejos de los sobresaltos habituales de Wall Street, su filosofía se basa en la templanza, la paciencia y la capacidad de seleccionar algunos de los negocios más prósperos en los que invertir.

En el momento en que los demás inversores y gestores dan un paso atrás por miedo o por incertidumbre, los grandes hombres de inversión como Buffett seleccionan las mejores oportunidades. Ir contracorriente puede abrir nuevas ventanas de oportunidad de inversión, siempre, claro, que la opción resulte correcta.

Para ello, es necesario fijarse en los números, ver el historial de la empresa, saber leer las cuentas y tener el olfato y el conocimiento para predecir si ese negocio en cuestión será capaz de generar valor a largo plazo.

Porque lo que importa es el largo plazo en las inversiones que se realizan con el ánimo de obtener grandes rentabilidades. Las posiciones cortoplacistas no son suficientes y la inmediatez lleva a cometer muchos errores.

Y ¿qué hay de los directivos que gestionan los negocios? ¿Son fundamentales a la hora de seleccionar una oportunidad de inversión? En opinión de Buffett solo hasta cierto punto, porque un buen negocio prosperará a pesar de contar con una dirección mediocre y un mal negocio jamás generará valor, a pesar de encontrarse en manos de un fuera de serie.

Estar preparado, esperar con paciencia e invertir grandes cantidades con convicción y sabiendo lo que uno hace, es el abecé de su estrategia de inversión.