Efrén Martín sobre ‘Personal and Organizational Transformations’
Efrén Martín
Gerente de FVMartín, profesor de Deusto Business School
Este libro es una contundente advertencia para que el directivo individual tome conciencia y se implique en un cambio personal profundo (de mentalidad y conducta), que requiere mucho tiempo y esfuerzo y que es un paso imprescindible para impulsar el cambio organizativo; no meramente puntual, sino adaptativo y de mejora continua. El compromiso con el propio desarrollo y el de los colaboradores es fundamental si se quiere lograr la transformación de la organización, lo que significa transformarla persona por persona, empezando por el líder, que es el ejemplo que se debe seguir.
Para los autores, el reto actual de la gestión está en la Mejora Continua de la Calidad (CQI), y no dudan en señalar el peligro de que la Gestión de la Calidad Total (TQM) se convierta en otra moda pasajera más, si olvidamos aquella implicación personal y esperamos un cómodo milagro, mientras se empiezan a registrar fracasos más bien debidos a errores de enfoque y aplicación que a deficiencias del sistema.
La CQI tiene como núcleo el proceso de aprendizaje, que, debiendo ser organizativo, ha de ser primero individual («las organizaciones aprenden a través de individuos que aprenden»), con el cuestionamiento activo de nuestra concepción de la realidad y una comunicación eficaz. Estas ideas nos recuerdan las de otros dos prestigiosos autores de la teoría del comportamiento: David A. Kolb (Meta-aprendizaje) y Paul Watzlawick (Meta-comunicación), que aquí se aplican específicamente al marco empresarial.
En cualquier publicación afloran listas exhaustivas y poco estructuradas de las características y la conducta ideal que deben manifestarse en el directivo para afrontar los retos del entorno. Esto resulta en el fondo frustrante y desmotivador para un lector que se ve obligado a compararse con los gigantes de la gestión, sin que nadie le indique «cómo pasar de 0 a 100». Para evitar esta simplificación, los autores no se orientan al resultado final, sino al proceso por el cual y en sucesivas etapas se produce el desarrollo, el crecimiento o la transformación de un profesional hasta llegar a un nivel en el que su aportación sea muy positiva para su empresa, que corre parejas fases de desarrollo. Ayudar a recorrer ese camino es el objeto de la obra.
El modelo de etapas de desarrollo individual que presentan los autores ha sido sometido a distintos estudios y tiene la ventaja de no ser demasiado elemental ni demasiado complejo. Además, señalan con casos, ejemplos y ejercicios la forma pragmática de identificar y transformar los estadios de desarrollo, ofreciendo una guía clara y estructurada del tipo de pensamiento, lenguaje y conducta que implican.
Esto no debe hacer pensar que se simplifica la tarea hercúlea de transformarse a sí mismo y al entorno profesional, puesto que la realidad sigue siendo la misma aunque se faciliten modelos teóricos asequibles. Y aquí reside el reto de la Mejora Continua: la transformación lenta y costosa del directivo individual que se transmite a grupos y organización, con inmensos beneficios a largo plazo.
El acento que ponen los autores en el desarrollo individual es coherente con la filosofía de la Calidad Total aplicada a todos los elementos y procesos de la empresa, empezando por sus Recursos Humanos, área siempre mencionada como básica en los manuales, pero raramente afrontada tan directamente como aquí se hace. Y no se detienen ahí, ya que establecen paralelismos entre los tres niveles de análisis que consideran: individual, grupal y organizativo.
Este libro será de muy útil reflexión para quienes están atrapados entre la percepción de que no cuentan con los recursos humanos adecuados y la convicción de que no es posible una transformación sorprendente de las personas, o para quienes, como máximo, las creen capaces de adquirir y aplicar ciertos conocimientos, pero sin que se produzca un cambio de estado. Los autores afirman lo contrario y nos transmiten su fe en el potencial de las personas para acceder a etapas sucesivas de desarrollo, mostrándonos al hombre como un motor que, dependiendo del tipo de poder que se utilice para dirigirlo (transformador o manipulativo), puede entusiasmarse con la TQM o resistirse a ella. Dos opciones muy reales que se producen a diario en nuestras empresas dependiendo del liderazgo ejercido.
El libro
El verdadero reto de la mejora continua de la calidad
Dalmar Fisher y William R. Torbert
La teoría de mercado considera irrelevante la función de utilidad individual de cada uno de los agentes económicos, ya que parte del supuesto de que los mecanismos del mercado operan por sí [...]