Jean Belda sobre ‘Real Change Leaders’

Jean Belda

¿Quién le pone el cascabel al gato? En la coyuntura actual –una competencia cada vez mayor, un entorno con innovaciones constantes, una información cada vez más accesible a todos–, la empresa que se propone ganar debe promover y potenciar los gestores del cambio. Estamos ante lo que puede llamarse “cambio estructural” por necesidad y necesitamos expertos para liderarlo. Ya no es suficiente adaptarse al cambio; hay que buscarlo, provocarlo y anticiparse a él.

La obra de Jon R. Katzenbach aborda este tema de manera muy práctica, respondiendo a un sentir generalizado en el mundo empresarial. La situación actual exige un cambio, de acuerdo, pero ¿quién o quienes están capacitados para llevar a cabo ese cambio? No los mandos intermedios tradicionales, sino los líderes del cambio. Estos líderes del cambio no encajan en un nicho de categorías laborales, ni en una experiencia profesional tipo, pero su rasgo en común se acerca más a unas cualidades humanas, preocupándose de que el esfuerzo para lograr el cambio esté dirigido a la gente y orientado a los resultados.

Abraham Zaleznik, psicólogo clínico y profesor de la Universidad de Harvard, subraya acertadamente que la mística del management provoca en los directivos de empresas, e incluso en algunos de los posibles líderes, una sensación de falsa seguridad. Se tiende a creer que dirigir una empresa es algo así como cuidar un vivero de plantas y que basta con preparar la tierra, plantar las semillas, proporcionar abono y agua y esperar a que la madre naturaleza siga su mágico curso.

Por ello surgen los líderes del cambio, tema central del libro de Katzenbach, que, sin pretensiones de teoría y trabajado verdaderamente en equipo (como lo atestigua la larga lista de personas que colaboran en él, encabezadas por un comité de siete expertos que han sabido utilizar las capacidades y aportes de casi doscientas personas), plantea un problema que cíclicamente ha afectado al mundo empresarial: el cambio.

El cambio permanente desafía sistemas y modalidades de gestión que hasta ahora han venido funcionando bien. Es necesario contar con mandos con la determinación de buscar “otra manera mejor” y salirse de los moldes tradicionales, consiguiendo mejor rendimiento y resultados a través de su gente: los Líderes Artífices del Cambio (LAC). En estos tiempos es importante saber detectar y respaldar en nuestras organizaciones a los LAC en todos los niveles jerárquicos para fomentar cambios sustanciales que redunden en una ventaja competitiva para nuestra empresa.

Ahora bien, una cosa es saber que hay que realizar el cambio y otra es desencadenarlo. La actitud de un LAC puede chocar con la de un manager. Por ello los artífices del cambio real aprenden a sobrevivir y a conseguir logros en el estado delta –en el momento del parto–, mientras que los gerentes tradicionales solo sobreviven en el estado actual y futuro. Katzenbach define el estado delta como el gap que existe entre lo actual y lo futuro, espacios de tiempo que los LAC son capaces de gestionar, cambiando los roles de la gente y la estructura física para mejorar rendimientos y resultados.

Solo un verdadero líder es capaz de motivar al personal: un líder que no elude responsabilidades, que defiende a su gente, conduciéndola y ayudándola a ganar la batalla. Hilando muy fino, podemos decir que esta obra llega a reconciliar al lector con el “paternalismo”, tan denostado por el moderno management.

Este libro no es un manual de filosofía empresarial; es un manual del líder del cambio, basado en hechos y no en elucubraciones. Un libro en el que unos “líderes del cambio” relatan sus experiencias, comportamientos y maneras de tratar a la gente, el negocio y el mercado.

El libro logra hacer reflexionar al lector sobre lo que otros han hecho y consigue demostrar que el cambio se puede hacer –se debe hacer–, pero dirigido por sus propios líderes internos. Estos escasean más de lo necesario, motivo por el que la mayoría de las veces se les busca fuera. La obra nos muestra unos ejecutivos capaces por sus cualidades humanas de llevar a cabo cambios, de hacer la revolución permanente dentro del capitalismo liberal con unos toques de humanismo que recuerdan a la fundación Empresa y Humanismo, y eso es alentador.

Este libro resulta poco más que obligatorio, al menos entre los que deseen ganar las batallas que se avecinan en un entorno de cambio permanente.

 

Jean Belda

Presidente de la Asociación de Posadas del Camino de Santiago y ex director general de Heidrick & Struggles España

Ver más