Joaquín López Pascual sobre ‘Private Equity’
Joaquín López Pascual
Profesor de Finanzas en la Universidad Rey Juan Carlos
El mundo ha cambiado notablemente en los últimos años y las crisis han modificado las estructuras de financiación en las empresas, haciendo más complejo su acceso a la financiación. Todo ello ha afectado, con más intensidad si cabe, a las pequeñas y medianas empresas, motor de crecimiento y empleo clave en las políticas económicas nacionales, que han visto la necesidad de diversificar de forma urgente sus fuentes de financiación.
Tradicionalmente, su fuente de financiación ha sido la financiación bancaria, si bien recientemente han irrumpido nuevas fuentes que, aunque todavía no alcanzan un peso muy relevante, pueden constituir una alternativa complementaria a otras más tradicionales en el tejido empresarial (business angels, crowfunding, etc.), pudiendo permitir a las pymes procesos de financiación distintos que cobren mayor desarrollo futuro y que se están implementando, con los correspondientes desarrollos normativos, a nivel nacional y europeo.
Es innegable la importancia de las pymes en el tejido empresarial español y europeo, así como su enorme peso social y económico, puesto que constituyen la principal fuente de empleo para los ciudadanos. Es por ello por lo que su crecimiento debe percibirse como un motor clave de la recuperación económica de los países, siendo su contribución a la inversión empresarial muy sustancial. Su desarrollo debe ser apoyado desde todas las instituciones públicas y privadas, que deben aunar todos los esfuerzos necesarios para que las pymes sean el motor de empleo que todas las economías, incluida la nuestra, necesitan.
Probablemente, las pymes han sido uno de los actores más castigados de forma directa en los recientes años de crisis, con la sustancial modificación de las condiciones del acceso a la financiación externa, que han obligado a las empresas a cambiar su estructura financiera (recursos propios versus ajenos) y sus fuentes de financiación (autofinanciación versus financiación externa).
En ese contexto, el private equity presenta, también, potencialidades a la hora de financiar empresas en un momento del ciclo económico en el que la financiación ciertamente ha escaseado.
Históricamente, la participación del private equity en las pymes se ha encontrado con dos grandes dificultades a la hora de facilitar obtener esta financiación externa. En primer lugar, la complejidad en la obtención, seguimiento y verificación, que genera básicamente problemas de información asimétrica. Una segunda posibilidad es la posible pérdida de control de la empresa por parte de sus iniciales fundadores. En este contexto, el private equity resulta una fuente de financiación vital para estas empresas.
Por su parte, el ámbito macroeconómico, con un escenario de tipos de interés e inflación históricamente bajos, impacta en la política de ahorro e inversión privada y pone de manifiesto la necesidad de correlacionar las estructuras de los ahorradores de la eurozona con, por ejemplo, las de Estados Unidos. El perfil del inversor europeo, centrado mayoritariamente en los depósitos bancarios y el mantenimiento de activos líquidos, contrasta con el perfil del inversor estadounidense, centrado en corporate assets, pension funds e institutional investments y con mayor predisposición a stocks/shares.
Parece obvio que el inversor de la eurozona debería migrar hacia postulados más próximos a los de Estados Unidos y, por tanto, incrementar su inversión en instrumentos financieros que se nutran más de activos procedentes de pequeñas y medianas empresas tecnológicas, de alto componente de innovación y desarrollo.
Sin duda alguna, los retos de un marco global caracterizado por el fenómeno del rápido cambio tecnológico, los procesos de invención, fintech y el rediseño financiero generado en estos últimos años parecen indudablemente un acicate para el desarrollo e incremento del private equity en el futuro.
El libro
Cómo y cuándo utilizar el ‘private equity’
Cyril Demaria y Eduard Tarradellas
El private equity supone la inversión en empresas privadas con un alto potencial de crecimiento, obteniendo como contraprestación el control de un porcentaje de estas o de sus acciones. En otras [...]