José Ángel García sobre ‘Nunca comas solo’

José Ángel García

CEO & Founder de Mentalidad Networking #UP y presidente de ASONET

Cuando en el año 2003 nacieron las primeras redes sociales profesionales, nadie podía imaginarse el cambio de paradigma que esas herramientas incipientes estaban generando. El networking no es nada nuevo; existe desde que el hombre comenzó a desarrollar sociedades avanzadas, en colaboración con otras personas. Lo que ha permitido la tecnología es la modernización de un concepto que ya conocíamos, cambiando la manera de buscar, fidelizar y desarrollar sinergias con personas que nos permitan alcanzar la excelencia, dentro de una filosofía ganar-ganar. Eso es el networking, una pasión por contar con otros y por aportarles valor en un beneficio mutuo.

El networking se ha convertido en una habilidad esencial para directivos, empresarios, emprendedores y para todo aquel, inconformista, que desee crecer en lo personal y lo profesional, pero no crecer a cualquier precio, puesto que, en la creación de redes de contactos, podemos afirmar que únicamente la honestidad fideliza.

Crear una red de contactos de alto valor requiere una dosis exacta de cada uno de los dos pilares fundamentales: el networking online (ese trabajo constante por aportar contenidos, propuestas de valor y ampliar nuestra red) y el networking offline (algo más cercano, tradicional y palpable, pero que supone la esencia de los contactos de negocios). Así, dar la mano implica cercanía y ese compromiso que permite alcanzar acuerdos y conseguir clientes, algo que ahora es mucho más sencillo mediante el desarrollo del networking como una habilidad directiva con una metodología rigurosa y profesional.

Hace más de una década conseguimos la herramienta perfecta que nos permite acceder, prácticamente en tiempo real y de forma directa, a cualquier profesional o directivo del mundo. Ya no existen obstáculos; no hay vigilantes de seguridad, mostradores de recepción o secretarias de dirección que puedan evitar que te comuniques con la persona que necesitas para poder crecer en tu negocio y tu vida. Ahora el único límite para conseguir acercarnos a las personas en los momentos idóneos es nuestra creatividad. Esos momentos pueden surgir en un evento de networking offline, un comentario en un grupo de LinkedIn o en un torneo de pádel en el que participa un directivo, por ejemplo. Todo sirve si creamos y gestionamos nuestros contactos de manera profesional.

En ese aspecto, el rigor, el protocolo y la diferencia en nuestra presentación serán claves para alcanzar el éxito. Crear una red de contactos consiste en aportar valor a los demás. Se trata de ser excelente en el desempeño de nuestra profesión para poder ofrecernos a los otros y, en ese ámbito, la generosidad es una ventaja competitiva.

Tu red de contactos espera únicamente dos cosas por tu parte: una generosidad honesta y una elevada capacidad para solucionar necesidades. No existe una varita mágica, ni debemos circunscribir nuestros contactos a directivos de alto cargo o empresarios, porque uno nunca sabe quiénes son sus parejas o sus antiguos compañeros de escuela o universidad. Una red debe estar abierta a todo el mundo, ya que cualquier persona del mundo puede aportarnos conocimiento, experiencia y negocios, sobre todo si sabemos hacer las preguntas adecuadas. Y, finalmente, no debemos olvidar algo esencial: debemos pedir aquello que necesitamos. Cuando pides algo, siempre encontrarás personas dispuestas a ayudarte. En definitiva, eso es el networking: generosidad y colaboraciones que construyen relaciones duraderas.