José de la Peña Aznar sobre ‘Uno o cero’

José de la Peña

La teoría de la información nos dice que la información contenida en una frase o en una noticia es inversamente proporcional a su probabilidad; es decir, si yo digo la frase “Los animales deben comer para sobrevivir”, como todos sabemos eso, no nos sorprende en absoluto, puesto que lo damos por cierto y, por tanto, la probabilidad de que ocurra lo que dice esta sentencia es del 100 %. No contiene ninguna información. Nunca sería un titular, aburriríamos a cualquiera al que quisiéramos contárselo, no sería noticia… Sin embargo, si alguien nos dijera que se ha descubierto un animal que vive sin comer, nos parecería la noticia del siglo y tendría toda nuestra atención. Su información es muy alta porque la probabilidad de que eso ocurra la consideramos muy baja.

Esto tiene un corolario interesante y es que, paradójicamente, una demostración de que vivimos en un mundo bueno es que casi todas las noticias que vemos en los informativos son malas, lo que significa, por el contrario, que son poco probables y por eso llaman la atención. Para nuestra suerte, la maldad todavía es menos probable que la bondad en nuestro mundo. Un muerto en tiempo de paz es noticia; un muerto en tiempo de guerra no lo es. Es todo cuestión de probabilidad, de lo que esperamos encontrar.

Una vez llegados aquí, el lector tiene todo el derecho a preguntarse “¿Qué tiene todo esto que ver con la transformación digital de las empresas?”. Nada y todo. Me explico. Hace diez o veinte años, la digitalización era noticia puesto que vivíamos en un mundo analógico. Hoy, decir que una empresa ha de digitalizar sus procesos o que debe utilizar las TIC en su día a día es tan verdad que ya es aburrido; ya no contiene casi información.

Los titulares son ahora aquellos en los que, para nuestra sorpresa, la digitalización no acaba de triunfar; por ejemplo, noticias como que “los e-books no acaban de despegar y no constituyen una amenaza tan clara para el libro de papel como se esperaba”. Hoy la noticia es que una empresa no se digitalice, porque eso es tan raro, tan improbable, que nos gustaría saber la razón; es noticia.

Por eso no tiene sentido que haya tantos eventos sobre la transformación digital de las empresas, como no los habría sobre la necesidad de tener abastecimiento eléctrico. La verdadera noticia no está ya en si hay que hacerlo o no, sino en “cómo” y, sobre todo, en cómo hacerlo para que sea un éxito. En este punto, la gran noticia no es que haya que introducir las TIC en todos los procesos –eso es una obviedad–, sino que el éxito o el fracaso de un proceso de transformación digital depende, sorprendentemente, del factor humano.

El “cómo” que crea más posibilidades de éxito es aquel en el que se piensa antes en las personas que en la tecnología. En la transformación digital de una empresa, muchas personas cambiarán su modo de trabajar, el que es su rutina y con el que están cómodas; otras incluso perderán o cambiarán su estatus o su propio trabajo y tendrán que encontrar otro uso a sus talentos. Nada de esto ocurre sin resistencia y por eso el factor humano va antes que el tecnológico en cualquier plan de gestión del cambio, ya que las personas son claves para su éxito, pero también para su fracaso si no son consideradas en el proceso.

Abandonemos ya la fase tecnológica de estos cambios y comencemos a pensar más en las personas. De las herramientas a quienes van a usarlas. Solo este camino es el correcto. Esta es la noticia.

 

José de la Peña

Socio de Neolabels, autor de varios libros sobre tecnología y telecomunicaciones y profesor de Transformación Digital.

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