Jose Mari Luzarraga sobre ‘Creando innovadores’

Jose Mari Luzarraga

Cofundador de Mondragon Team Academy (MTA World) y emprendedor social de Ashoka

Cuatro acontecimientos y tendencias clave están ocurriendo a escala mundial en el ámbito empresarial, profesional, educativo y social:

La innovación como fuente de creación de riqueza con un impacto directo en la economía y la sociedad, así como las claves de una nueva generación de empresas innovadoras y regiones o ecosistemas de innovación que asumen, tanto en empresas de nueva creación como en empresas existentes, “lo disruptivo y flexible” de las nuevas start-ups que, bajo la bandera de Innovate to die (“Innovar para morir”), emergen con nuevas propuestas de creación de valor disruptivas que dejan la industria tradicional obsoleta. Proyectos que han “masterizado” la gestión del cambio, la innovación continua y disruptiva y el intraemprendizaje y sirven de ejemplo e inspiración para otras empresas y regiones, que, sin perder su identidad, deberían emular su proceso de cambio y aprendizaje organizacional y regional para subsistir y seguir siendo cada día más competitivas.

Un nuevo perfil de profesional disruptivo, los denominados “innovadores” o líderes de innovación y emprendimiento, que inspiran, conectan y sirven de ejemplo tanto para los actuales directivos como, especialmente, para la nueva generación de jóvenes en todo el mundo. Recientemente, Steve Jobs, alma mater de Apple y Pixar, Richard Branson, en Virgin, o actualmente Musk, en Tesla y SpaceX, personifican ese nuevo perfil, si bien el éxito de sus proyectos reside en que han sido capaces de crear y liderar organizaciones nutridas de equipos de profesionales innovadores y apasionados por crear nuevos productos y experiencias que permitan enamorar a sus usuarios y clientes.

La educación y la innovación educativa: convivimos con una revolución silenciosa en la “educación como industria”, un punto de inflexión motivado por el hecho de que la educación es más necesaria que nunca como fuente de capacitación y servicio a una sociedad en constante cambio y conectada en un mundo globalizado, y más “obsoleta” que nunca, ya que está estructurada en la estandarización, la fragmentación de materias, la teoría no aplicada, el aprendizaje individual, el profesor referenciado y el aprendizaje racional desconectado de nuestras pasiones y “elemento”. Afortunadamente existen multitud de nuevas iniciativas y ejemplos disruptivos, que emergen en todas las franjas de edad y localidades del mundo y están liderando esta nueva revolución educativa. Ejemplos de ello son la Khan Academy, el nuestro en la Team Academy o la red de escuelas Change Makers de Ashoka.

Una nueva generación de jóvenes change makers (los denominados millennials), que abrazan el think & be different y la autenticidad como mantras que hay que seguir y defender por encima de todo. Los miembros de esta generación, cansados de la satisfacción material y de la tradición obsoleta de “hacer por hacer” y de ser sujetos pasivos y consumidores, con la correcta estimulación, inspiración y proceso de aprendizaje, se comprometen a ser agentes de cambio (change makers) y explorar su capacidad creadora para, asumiendo los retos sociales y medioambientales del planeta, crear en equipo nuevas realidades, proyectos o emprendimientos.

Es cierto que en la última década se ha escrito mucho sobre estos cuatro fenómenos, pero lo fascinante y único del libro Creando innovadores son varios aspectos:

Integra todos esos elementos, habitualmente inconexos, permitiéndonos entender la visión sistémica y la interrelación de estos cuatro fenómenos y tendencias. De esta forma nos permite entender el “bosque” y no perdernos en priorizar –y a veces incluso contraponer o desacreditar– las acciones de innovación en uno u otro ámbito (árbol).

Presenta estos cuatro ingredientes como el nuevo main stream; es decir, se supera el aspecto “alternativo” del ejemplo innovador de empresas, regiones, profesionales y experiencias educativas, y el sentido o propósito de los jóvenes. De este modo, la innovación disruptiva, en todos estos ámbitos, deja de ser una práctica para unos pocos y es necesario que la integremos en el núcleo del sistema, convirtiéndose en una de las claves del presente y futuro de la mayoría.

Explica y “aterriza” con ejemplos y realidades que existen hoy en día en nuevos proyectos referentes a escala mundial, permitiéndonos abrir los ojos, entender la obsolescencia de los modelos conocidos hasta ahora y creer que es posible y necesario inspirarse, seguir el ejemplo e imitar esas realidades adaptándolas a nuestra propia realidad local.

He tenido la oportunidad de experimentar de primera mano esa nueva realidad, esa “revolución educativa y empresarial” que nos presenta y argumenta Tony Wagner, con la experiencia de Mondragon Team Academy (MTA World), un proyecto que creamos en el año 2008 y estamos desarrollando en Europa, Asia y América integrando el modelo de emprendimiento en equipo (cooperativo) de Mondragon y la metodología finlandesa de la Team Academy.

Creemos que es posible concebir una sociedad en la que el 60-80 % de sus miembros seamos creadores y emprendedores del cambio y que es necesario que todo el mundo tenga la oportunidad de experimentarlo. Es por ello por lo que me alegra profundamente saber que con este libro empieza una nueva etapa en la que la innovación educativa y empresarial disruptiva ha de ser parte del sistema y ser accesible para todos.