Juan José Goñi Zabala sobre ‘The Art of Innovation’

Juan José Goñi Zabala

Director de Innovación en Valor en Fatronik-Tecnalia.

La innovación se presenta en esta obra como una disciplina completa que contiene unas teorías sobre el comportamiento creativo, unas técnicas específicas dentro de una metodología y un contexto organizativo y de clima de entusiasmo que favorece dichos comportamientos.

La innovación que va más allá de la calidad y la mejora nos propone nuevas formas de enfocar el manejo de las percepciones y de las ideas tanto en el espacio de los clientes y no clientes como en el de los empleados que han de elaborar los diseños de los productos y servicios innovadores. La innovación, mitad arte y mitad disciplina, será un oficio para empresas especializadas, para personas creativas y para miembros de las organizaciones que incorporen un nuevo saber hacer alrededor de la transformación de problemas en oportunidades. Se trata de trabajar con lo que no existe (ideas, problemas, visiones y deseos) y esto supone una gran dificultad, porque no estamos habituados a ello. El reto consiste en comprender que lo intangible también debe ser trabajado de forma eficiente en grupo y debe ser sometido a procesos eficientes.

La innovación al completo requiere recorrer con éxito cinco pasos, que, comenzando en los clientes o en el exterior, terminan también en el exterior:

La observación como sistemática de captación de necesidades y problemas sentidos por los clientes y no clientes. La observación directa del cliente y la inmersión en procesos reales de uso de los productos o servicios por los clientes son casi siempre una fuente inagotable de descubrimientos.
La creación en la localización de ideas diferentes, exclusivas, ingeniosas y rentables. La observación no debe mezclarse con esta fase de elaboración de soluciones. Las ideas deben competir con ideas haciendo que las mejores sean las más novedosas y que, siendo realizables, resuelvan varios problemas a la vez.
La experimentación inicial, la primera puesta en realidad de la idea, el prototipo del producto o la maqueta del servicio. Es el paso a la realidad.
La puesta en régimen productivo que permite extender lo que hemos probado. La gestión del cambio y la inserción de la innovación en las capacidades operativas de la organización.
La comunicación al exterior de la novedad que nos hace volver al mundo real, donde la innovación va a ser capaz de resolver problemas o demandas emergentes.

Los dos primeros pasos han de ser reforzados muy intensamente, ya que presuponen unos modos de operar muy infrecuentes en las organizaciones actuales, más acostumbradas a operar con modelos de optimización partiendo de procesos organizativos estándar. Los pasos tercero y cuarto requieren una gestión eficiente y dinámica de proyectos de innovación, en un espacio de incertidumbre y creación continua. También la comunicación externa, el quinto paso, requiere un estilo singular de comunicación de lo nuevo, que determina si cerramos bien este ciclo de cinco pasos que van del mercado al mercado.

El arte de innovar requiere dominar dos modos de pensar y administrar los recursos, que podemos definir como la convivencia empática entre la empresa exploradora y la empresa explotadora. La innovación gestionada requiere equilibrar la cuenta de exploración, los cinco pasos del arte de innovar, es decir, la I+D+i que define el futuro, y la cuenta de explotación, que representa los resultados del presente.