Descripción
El aprendizaje continuo es, sin duda, la clave para la mejora y el crecimiento. Este proceso, sin embargo, debe ocurrir de manera exponencial para obtener el máximo rendimiento. Para ello, existen ciertas técnicas que permiten entrenar la mente en este aprendizaje exponencial, de forma que se adapte al ritmo de cambio que sufre el mundo actualmente gracias a la revolución tecnológica.
Claves
- Las 4C del aprendizaje continuo
- Los Siete Filtros del cerebro que no dejan obtener la visión completa de la realidad
- Seis fases clave para un buen proceso de feedbacki>
El aprendizaje continuo es, sin duda, la clave para la mejora y el crecimiento. Este proceso, sin embargo, debe ocurrir de manera exponencial para obtener el máximo rendimiento. Para ello, existen ciertas técnicas que permiten entrenar la mente en este aprendizaje exponencial, de forma que se adapte al ritmo de cambio que sufre el mundo actualmente gracias a la revolución tecnológica.
Se trata de trabajar el potencial, sacando lo mejor de uno mismo y poniéndose “en modo aprendiz”. Para ello, es vital pensar en clave de las 4C. Es necesario formarse en las competencias cruciales, mostrar un elevado compromiso, gestionar de manera adecuada la cultura, y que el proceso de aprendizaje sea continuo.
El primer paso de este proceso consiste en tomar conciencia de que existen ciertas imperfecciones que ocurren en la toma de decisiones del cerebro y que a veces empujan a decisiones equivocadas. Es importante conocer los “Siete Filtros” del cerebro, para poder dejarlos de lado. En ellos, se incluyen conceptos como las suposiciones y el etiquetado de ideas que realiza el cerebro, que muchas veces impiden ver más allá y generar por tanto un cambio.
Adicionalmente, es clave entrenar la imaginación, ya que permite aprender del pasado, comprender el presente y proyectar el futuro. Estimular la imaginación es estimular el estado de fluidez de la mente. Como el resto de los músculos, se debe entrenar para mejorar la capacidad imaginativa.
Otro concepto que va muy en línea con la imaginación es la capacidad de hacer buenas preguntas, ya que abren la mente a la creatividad y colocan en el camino del aprendizaje exponencial. Las buenas preguntas cuestionan las creencias y las suposiciones, por eso es vital centrarse en generar buenas preguntas, en lugar de en encontrar respuestas simples.
Para entrenar la mente también es crucial ser capaces de escuchar de forma activa, de forma incluso que se genere valor para el interlocutor. El correcto uso del feedback es vital, poniendo el foco en hechos concretos y dejando de lado las opiniones.
En definitiva, el aprendizaje exponencial consiste en poner en práctica ciertas herramientas y técnicas, integrándolas en la rutina diaria. Se deben dejar los filtros y las suposiciones de lado, abrirse a la disrupción para poder responder a los retos que plantea el mundo actual.
Tribuna
Rogelio Fernández Ortea
Profesor de la Universidad de Deusto, experto en liderazgo e inteligencia emocional
Autores
Fernando Botella
CEO de Think&Action, profesor colaborador en Harvard, ESADE e ICADE y autor libros como ‘La fuerza de la ilusión’.