El lenguaje del cuerpo

El lenguaje corporal es un intrincado mecanismo a través del que las personas se comunican con su entorno de una manera no verbal, revelando sus verdaderos pensamientos y sentimientos sin siquiera ser conscientes de ello. Se sepa o no leerlo, comunica más que las palabras al ser el subconsciente el encargado de recibir las señales emitidas por el entorno y actuar en consecuencia confiando o no en los demás.

Las señales no verbales impactan cinco veces más que las verbales. Los ancestros del ser humano sobrevivieron guiándose por el lenguaje corporal antes de que el lenguaje hablado existiera. Hoy, figuras públicas reconocidas como los políticos de alto nivel, cuentan con asesores personales para ayudarles a conocer el comportamiento del cuerpo en distintas situaciones y hacer uso de los gestos de forma consciente para conseguir un objetivo de forma sutil, teniendo en cuenta las diferencias culturales que puede haber entre su país de origen y aquel en el que se proceda a actuar.

Desde la forma de utilizar las manos al hablar, la de colocar los brazos según qué situación, las expresiones de la cara y las de los ojos, la forma de dar un simple apretón de manos a su interlocutor, la de colocar sus pies en una conferencia y la de sonreír, todo ello revela más de la personalidad de lo que pudiera pensar. Una sola persona cruzando una sala abarrotada sujetando con ambas manos un vaso de vino le dirá más de cómo se encuentra de lo que lo harán sus propios labios.

En el ámbito laboral, solo hay que saber de qué cuerda tirar para beneficio propio y qué debe irremediablemente evitar hacer para no echar a perder un jugoso trato de negocios o para anticiparse a las decisiones o movimientos de los demás en la materia, teniendo así la oportunidad de modificar en tiempo real la dirección de un encuentro. Saber reconocer cuándo una persona es contraria a lo que usted está diciendo, cuándo oculta información y cuándo concuerda con sus palabras, le proporcionará una segunda oportunidad que pocos pueden disfrutar.