Descripción
La creación musical sirve como metáfora perfecta del liderazgo, ya que las características de distintos directores de orquesta son totalmente aplicables a los tipos de liderazgo. Hay una cosa en común que caracteriza a todos los directores de orquesta, grandes o pequeños. La música que crean se apoya en un instrumento que no emite sonido alguno, pero ese silencioso trozo de madera, la batuta, puede tener un potencial excepcional para crear sinfonías maravillosas al hacer que sus músicos miren a través de la batuta y vean el sinfín de posibilidades artísticas que encierra la música.
Claves
- Seis estilos de liderazgo.
- Tres aspectos “negativos” que aportan resultados muy positivos.
- Las características fundamentales de un líder.
La creación musical sirve como metáfora perfecta del liderazgo, ya que las características de distintos directores de orquesta son totalmente aplicables a los tipos de liderazgo. Hay una cosa en común que caracteriza a todos los directores de orquesta, grandes o pequeños. La música que crean se apoya en un instrumento que no emite sonido alguno, pero ese silencioso trozo de madera, la batuta, puede tener un potencial excepcional para crear sinfonías maravillosas al hacer que sus músicos miren a través de la batuta y vean el sinfín de posibilidades artísticas que encierra la música.
En una empresa siempre habrá alguien que lleve la batuta, el líder. ¿De dónde sale el ritmo de la empresa?, es decir, ¿dónde miramos para saber qué día le espera a la empresa o qué labores tienen los empleados? Quien lleve la batuta en una empresa puede conseguir que todo fluya como él quiera para que el esfuerzo de todos alcance otro nivel. Puede marcar el ritmo y asegurarse de que se tiene la estructura necesaria para que todo siga su curso natural. Es el diseñador de la organización y, como líder, deberá aprender a pasar de una forma musical a otra y conseguir que toda la organización siga ese camino.
Los trabajadores de una empresa también pueden compararse con los músicos de una orquesta. En la realidad de las orquestas, es posible encontrarse con que los violinistas están demasiado ocupados quejándose de lo difícil que es su trabajo en comparación con el de otros miembros de la orquesta. “Tenemos que tocar demasiadas notas”, dice uno de ellos. Otro menciona al músico que toca el triángulo: “Este hace ping cada media hora y cobra más que nosotros”. Unos instantes después se oye la conversación que mantienen un clarinetista y un oboísta: “Estoy hasta las narices de que la sección de cuerda esté siempre desafinada”. El oboísta asiente y añade: “Yo hace años que no la escucho en absoluto”.
Una vez llegados a este punto, no veremos la música solo como una expresión artística, ni como una atractiva metáfora, sino como un lenguaje y una lente a través de los cuales podemos observar y debatir temas relacionados con la organización.
Tribuna
Autores
Itay Talgam
Uno de los más reconocidos directores de orquesta del mundo, convertido en ‘conductor of people’, busca la creación de armonía humana a través de la cooperación. Es profesor de liderazgo en [...]