Descripción
La mayoría de nosotros estamos fascinados por las tendencias y por quienes las predicen. Consideramos esas predicciones como un vistazo al futuro y eso nos cautiva. Solo existe un problema: la mayoría de ellas están basadas en meras conjeturas o no profundizan demasiado. Son obvias en lugar de no obvias. La reflexión y la selección de las ideas pueden darnos una visión excepcional de por qué la gente decide comprar, vender o creer algo.
Claves
- Los cinco mitos más habituales en la detección de tendencias.
- ‘Selfies’ para aumentar la confianza.
- Benevolencia de marca: ¿cuál es la tendencia?
La mayoría de nosotros estamos fascinados por las tendencias y por quienes las predicen. Consideramos esas predicciones como un vistazo al futuro y eso nos cautiva. Solo existe un problema: la mayoría de ellas están basadas en meras conjeturas o no profundizan demasiado. Son obvias en lugar de no obvias. La reflexión y la selección de las ideas pueden darnos una visión excepcional de por qué la gente decide comprar, vender o creer algo.
La mayoría de las veces, las grandes tendencias son conjeturas o quimeras; es por ello por lo que las personas analíticas podrían mostrarse escépticas ante ellas. ¿Qué pasa con la ciencia? La verdad de la investigación científica, como la verdad que hay detrás de muchos ámbitos complejos de estudio, es que las personas que hay tras ellos son mucho más humanas de lo que acostumbramos a admitir. Las tendencias, como la ciencia, no son siempre fenómenos observados perfectamente que se ajustan adecuadamente en una hoja de cálculo para ser descritos. No obstante, eso no significa que no tengan un valor inmenso.
Descubrir tendencias reales requiere la voluntad de combinar la curiosidad con la observación y aportar conocimientos para crear ideas valiosas que puedan probarse para estar seguros de que funcionan. Esta idea simboliza algunos de los muchos mitos que tendemos a creer de quienes las predicen o describen, como puede ser pensar que las tendencias son predichas por gurús o expertos de la industria, se basan en datos rigurosos o solo reflejan la popularidad actual.
En un mundo en el que una avalancha de ideas nos inunda a diario, pensar de manera diferente es más importante que nunca. Tanto ver tendencias como ser más observador son habilidades que están a nuestro alcance mediante el aprendizaje y la práctica.
Lo esencial es ser capaz de emplear por nosotros mismos el principio del pensamiento inverso. De este modo, mediante la observación del presente podremos aportar predicciones sobre el futuro a corto plazo. Y conocer el futuro a corto plazo es más valioso de lo que creemos.
Tribuna
Diego Fernández
Director de Ogilvy Upcelerator, el global Accelerator program de OgilvyOne Worldwide
Autores
Rohit Bhargava
Fundador de Marketing Group y profesor en la Universidad de Georgetown, experto en márketing y tendencias. Con anterioridad desempeñó cargos ejecutivos en Ogilvy.