Descripción
La satisfacción es un derecho, no un privilegio. Cada uno de nosotros tiene derecho a sentirse realizado por el trabajo que hace, a levantarse motivado para ir a trabajar, a sentirse seguro mientras lo lleva a cabo y a regresar a casa con la sensación de haber contribuido a algo más importante que uno mismo.
Claves
- Los ocho pasos para descubrir tu PORQUÉ.
- Cómo encontrar el propósito de un grupo.
- La importancia de compartir y vivir tu PORQUÉ.
La satisfacción es un derecho, no un privilegio. Cada uno de nosotros tiene derecho a sentirse realizado por el trabajo que hace, a levantarse motivado para ir a trabajar, a sentirse seguro mientras lo lleva a cabo y a regresar a casa con la sensación de haber contribuido a algo más importante que uno mismo.
Si tienes responsabilidad directiva, crear un entorno en el que las personas que están a tu cargo sientan que son parte de algo más importante que ellas mismas es una de tus responsabilidades como líder. Sin importar nuestro rango en la organización, cada uno de nosotros tiene al menos un compañero, cliente o proveedor al que afecta nuestra manera de comportarnos. Recuerda la lección más importante: la meta no es solo cruzar la línea final, sino ver a cuántas personas logras motivar para que corran junto a ti. Las personas y las organizaciones que tienen claro su PORQUÉ disfrutan de más éxito y durante más tiempo, inspiran mayor confianza y lealtad entre empleados y clientes y son más innovadoras y activas.
Todos tenemos un PORQUÉ, una causa, propósito o creencia profunda que está en la base de nuestra pasión y motivación. Puede que no sepas aún cuál es el tuyo o no sepas cómo expresarlo en palabras, pero seguro que tienes uno. Todos tenemos derecho a regresar a casa con la satisfacción del deber cumplido.
Estar satisfecho no es lo mismo que estar feliz. Muchas cosas pueden hacernos felices en el trabajo: conseguir una meta, un ascenso o un nuevo cliente, terminar un proyecto… Sin embargo, la felicidad es temporal; el sentimiento no perdura. La satisfacción es más profunda y perdura. No necesariamente seremos felices en nuestro trabajo cada día, pero podemos estar satisfechos con él si nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos. Esa es la razón por la que podemos sentirnos insatisfechos aun cuando tengamos éxito según indicadores convencionales como el salario o estatus. La satisfacción aparece cuando nuestro trabajo conecta directamente con nuestro PORQUÉ.
Si queremos sentir pasión por nuestro trabajo y sentir que contribuimos a algo más importante que nosotros mismos, necesitamos conocer nuestro PORQUÉ. Existen diferentes actividades y procesos que pueden guiarnos a descubrir nuestro PORQUÉ, ya sea de forma individual o para un equipo.
Tribuna
Teresa Martín-Retortillo
Presidenta ejecutiva de IE Exponential Learning y consejera independiente de una empresa del IBEX 35.
Autores
Simon Sinek
Profesor de Comunicación Estratégica en la Universidad de Columbia y uno de los expertos en liderazgo más reconocidos. Su modelo del Círculo de Oro del Liderazgo y su libro ‘Empieza con el [...]