Descripción
Tus pensamientos y los de todos los demás son como una semilla. Un inicio, un comienzo. Sin darnos cuenta, vamos regando esos pensamientos, tanto los positivos como los que nos hacen daño, y la planta crece. La alimentamos y se hace más grande. Al final, acaba dando frutos, que son tus acciones. Los frutos son lo que realmente acabas haciendo o diciendo.
Claves
- Cómo influyen nuestros pensamientos en nuestra experiencia de vida
- Los cinco tipos de pensamientos
- Cómo aplicar la «Regla de los Cinco Dedos» para vivir mejor
Tus pensamientos y los de todos los demás son como una semilla. Un inicio, un comienzo. Sin darnos cuenta, vamos regando esos pensamientos, tanto los positivos como los que nos hacen daño, y la planta crece. La alimentamos y se hace más grande. Al final, acaba dando frutos, que son tus acciones. Los frutos son lo que realmente acabas haciendo o diciendo.
Al intentar modificar algo en nuestras vidas, es bastante común poner atención en querer cambiar estos frutos, resultados o acciones visibles, en lugar de centrarnos en las semillas.
Érase una vez una persona que quería Vivir mejor… es una invitación personal para explorar la manera de vivir mejor a través de desarrollar el músculo que nos permita elegir nuestros pensamientos en cada momento. Esta capacidad de elección nos pertenece a cada uno de nosotros y se puede entrenar. Vivir mejor se presenta como una opción práctica y sencilla al alcance de todos.
Para entrenar esta capacidad, la Regla de los Cinco DEDOS es una herramienta útil para entrenar a nuestro intelecto. Cada dedo de la mano representa un aspecto a trabajar para vivir mejor. Se trata de elegir pensamientos que nos ayuden a generar un estado de fortaleza interna. Los dedos colaboran entre sí permitiendo, entre todos, dar fuerza al intelecto.
Partiendo del reconocimiento de que el cambio solo es posible poniendo el foco en nosotros mismos, en este juego intervienen tres facultades, que son la mente, el intelecto y la experiencia, que deben alinearse con el objetivo de poder elegir pensamientos que nos provoquen sensaciones y estados de satisfacción y plenitud.
A partir de aquí, comienza el entrenamiento siguiendo las pautas que marcan los cinco dedos: soy protagonista; quiero de verdad; conozco los tipos de pensamientos; observo mis propios pensamientos según los tipos; y sustituyo los que no me sirven por los que sí.
Tribuna
Autores
María José Sánchez Yago
Experta en liderazgo y coach ejecutiva, acompaña a grandes empresas internacionales y a sus directivos a promover culturas abiertas y flexibles. Es socia fundadora de Creatia Human.