Descripción
La discusión, basada en la argumentación y la retórica para persuadir a un público como orador, se confunde comúnmente con la lucha, una confrontación que se centra en derribar al rival y recurre a los insultos. Pensadores como Aristóteles y Marco Tulio Cicerón dejaron tras sí un entramado de herramientas y técnicas argumentativas que ayudan a crecer intelectualmente como individuos y a conquistar a la audiencia, persuadiéndola para que cumpla los objetivos del orador.
Claves
- Los cuatro estados de una discusión.
- Cómo conseguir gustar a tu audiencia.
- Los siete pecados capitales en retórica.
La discusión, basada en la argumentación y la retórica para persuadir a un público como orador, se confunde comúnmente con la lucha, una confrontación que se centra en derribar al rival y recurre a los insultos. Pensadores como Aristóteles y Marco Tulio Cicerón dejaron tras sí un entramado de herramientas y técnicas argumentativas que ayudan a crecer intelectualmente como individuos y a conquistar a la audiencia, persuadiéndola para que cumpla los objetivos del orador.
El mundo está formado desde su corazón por los argumentos. Estos mecanismos omnipresentes dirigen la vida social y proporcionan a la oratoria las claves para discutir con eficacia y conseguir que el público, el recurso más preciado para la discusión, pueda ser persuadido y actúe a voluntad del persuasor. La oratoria, por sus efectos, es el arte de la influencia, la elocuencia, la amistad, el ingenio y la lógica irrefutable, por lo que constituye la mejor vía para resolver los problemas y acabar con las diferencias.
La retórica es la mejor armadura contra tus rivales tanto en el ámbito empresarial como en el privado. Te prepara para ganar las batallas y te ofrece, al mismo tiempo, la defensa perfecta para lograr esquivar con éxito los ataques retóricos de tus oponentes. Aprende a evitar quedar fuera de combate, aumenta tu empatía para calar en la opinión pública y conviértete en la personificación del “nosotros” de tu compañía.
Emplea con éxito las figuras retóricas para mejorar tu ingenio e introducirte en la mente de tu audiencia con facilidad y trasládala con los tropos a un universo creado por ti mismo para conseguir aquello que te propongas. Camúflate para cada público en particular y personaliza tu lenguaje para cada ocasión en especial. Distingue los momentos de debilidad del público y aprende a aprovechar el instante perfecto para la persuasión, explotando ese kairós para asegurar el éxito de tu argumentación. Aprovecha cada oportunidad para discutir y conviértete de esta manera en un gran orador y en una persona de éxito independientemente de tu ámbito profesional.
Tribuna
Pep Marí
Exdirector de Psicología del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat
Autores
Jay Heinrichs
Trabajó 26 años como escritor, editor de revistas y directivo del sector de la edición antes de dedicarse plenamente a defender el perdido arte de la retórica. Hoy en día la enseña en charlas y [...]