Descripción
La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas de tecnología más sujetos a debate, pero está en su fase más inicial. En pocos años la IA alcanzará su máximo esplendor y permitirá que las máquinas ayuden al ser humano en la toma de decisiones, realizando predicciones. La IA se basa principalmente en la técnica del aprendizaje automático, que consiste en entrenar a las máquinas en ciertas tareas repetitivas para que puedan aplicarlo a otros dominios y realizar predicciones.
Claves
- El auge de la inteligencia artificial.
- La IA y la ética y privacidad de los datos.
- La IA aplicada al turismo y a otros entornos.
La inteligencia artificial (IA) es uno de los temas de tecnología más sujetos a debate, pero está en su fase más inicial. En pocos años la IA alcanzará su máximo esplendor y permitirá que las máquinas ayuden al ser humano en la toma de decisiones, realizando predicciones. La IA se basa principalmente en la técnica del aprendizaje automático, que consiste en entrenar a las máquinas en ciertas tareas repetitivas para que puedan aplicarlo a otros dominios y realizar predicciones.
Los macrodatos adoptarán un papel muy relevante en la era de la IA. Estas técnicas permiten tomar conjuntos enormes de datos y analizarlos para sacar conclusiones útiles que permitan tomar decisiones más informadas. Con el análisis de conjuntos de macrodatos se pueden encontrar nuevas correlaciones para detectar tendencias de negocio, prevenir enfermedades o combatir la delincuencia. Otro concepto muy relacionado con la IA y los macrodatos es el del Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), una técnica que ya se está instaurando en la sociedad actual, gracias a la cual los dispositivos (teléfonos móviles, coches, electrodomésticos, etc.) están conectados con el resto del entorno. Esto permite tomar datos de todo lo que ocurre y utilizarlos en beneficio de las personas.
El IoT está integrado por tres conceptos: los sensores, la informática y las redes. Los sensores son los dispositivos encargados de tomar datos sin que el usuario tenga que interactuar con ellos de forma constante. Por su parte, la potencia de la informática debe ser elevada, para poder soportar la cantidad de datos que el dispositivo comparte con el entorno. Finalmente, es necesaria una red que conecte todos los dispositivos. Para ello, es necesario estandarizar los dispositivos para que puedan funcionar con las técnicas de IoT y conectarse a la red.
Sin embargo, para que las técnicas de IoT y de IA cumplan sus objetivos es imprescindible conservar la confianza del público. Esto tiene que ver con que los consumidores se sientan cómodos y seguros de que sus datos están bien protegidos. Por ello, se debe implantar un enfoque centrado en el ser humano, con el objetivo de complementar las capacidades humanas con la capacidad incomparable de la IA para analizar grandes cantidades de datos y patrones que de otro modo serían imposibles de detectar.
Tribuna
Alex Rayón Jerez
Director del Big Data and Business Intelligence Executive Program (Universidad de Deusto)
Autores
Pablo Rodríguez
Científico informático y director de Telefónica Innovation Alpha. Ha trabajado en Microsoft Research y Bell Labs y ha sido profesor en la Universidad de Columbia.