Descripción
La dirección de recursos humanos es el pilar fundamental para desarrollar un proyecto capaz de asegurar no solo una organización eficiente y una gestión adecuada, sino también un ambiente de motivación personal que dé como resultado la satisfacción y compromiso de los empleados y, por consiguiente, el éxito del negocio.
Claves
- Los grandes retos de futuro en la dirección de personas.
- Las siete competencias principales del director de recursos humanos.
- El director de recursos humanos como socio estratégico.
Uno de los mensajes más repetidos en el entorno empresarial es que la clave para el buen funcionamiento de cualquier organización son las personas. Sin embargo, parece ser que algunas declaraciones en este sentido realizadas por miembros de la alta dirección encuentran frecuentemente la incredulidad de los empleados a quienes se dirigen. ¿Cuál es la causa de este desfase tan extendido entre lo que se predica y lo que se practica?
Uno de los principales problemas es que el fenómeno del liderazgo es de una gran complejidad y ambigüedad. Otra de las grandes cuestiones en torno a este fenómeno es que la experiencia nos demuestra que lo que sirve en una situación, con una circunstancia determinada, puede no ser lo más acertado en otros entornos. Esto se hace especialmente patente en lo que se refiere a la dirección de personas.
Además de las cuestiones citadas, es necesario hacerse cargo de las interdependencias entre las distintas prácticas. Difícilmente se podrá llevar a cabo una buena política de retribución, por ejemplo, sin el concurso de una política de evaluación del rendimiento que distinga aquellos comportamientos merecedores de premio. Este fenómeno de las interacciones entre prácticas en la gestión de personas tiene importantes repercusiones en la dirección de la empresa.
La dirección de personas es responsabilidad primaria y directa de los mandos naturales de los empleados. A ellos compete que las personas a su cargo estén en condiciones de cumplir los requisitos de su trabajo. Los mandos tienen, por tanto, que cumplir su “responsabilidad genérica” de gestión presente y futura de la relación entre el empleado, el puesto de trabajo y la empresa. Por otra parte, en los departamentos de recursos humanos recae la “responsabilidad específica”, dirigida a ayudar a los mandos a cumplir su función genérica en el liderazgo de sus equipos.
La dirección de recursos humanos es el pilar fundamental para desarrollar un proyecto capaz de asegurar no solo una organización eficiente y una gestión adecuada, sino también un ambiente de motivación personal que dé como resultado la satisfacción y compromiso de los empleados y, por consiguiente, el éxito del negocio.
Tribuna
Autores
Carlos Sánchez-Runde
Profesor y director del Departamento de Personas de IESE Business School.