Marta Romo sobre ‘El poder del hábito’

Marta Romo

Socia directora de Be-Up

En The Power of Habit, Charles Duhigg aborda la piedra filosofal de la felicidad de las personas y de la eficiencia de las organizaciones: sus hábitos. Durante el siglo XX y el XXI hemos comenzado a desvelar los misterios del cerebro y la neurociencia avanza a pasos de gigante. Los beneficios de la comprensión del cerebro, de cómo funcionamos, son inmensos. Saber cómo creamos nuestros hábitos y poder modificarlos es la piedra de Rosetta del bienestar individual y colectivo.

Duhigg, a partir de la disección de los hábitos en los seres humanos, los extrapola a las organizaciones mediante el estudio de cuatro grandes compañías cuyo futuro estuvo en la comprensión y el cambio de sus hábitos. Nos cuenta los casos de Alcoa, Starbucks, el Rhode Island Hospital y Target, pero antes profundiza en cómo se generan los hábitos y cómo se pueden modificar en los individuos. Para comprender el poder de los hábitos se puede destacar, por ejemplo, que el cerebro no distingue entre hábitos buenos y malos. Una vez creado, el hábito “salta de modo automático” y tiene vida propia en aras de la eficiencia vital. Solo hay un inconveniente: si es un mal hábito (ya sea en una persona o en una empresa), nos estará arruinando la vida. La única opción es saber cómo se genera y cómo podemos cambiarlo. Si observamos nuestra vida o nuestro entorno laboral, podemos atisbar el poder de los hábitos. De hecho, el 40 % de nuestros actos diarios son rutinas que han creado el mapa de nuestros comportamientos (individuales u organizacionales). Por ello, transformar un hábito implica conocer cuál es el detonante y la recompensa con el objetivo de cambiar la rutina que los vincula. No es sencillo y lleva tiempo conseguirlo, pero es posible. Duhigg expone cómo el conocimiento de la neurología y la psicología permite vincular los hábitos a patrones sociales; entender cómo funcionan nos posibilita modificarlos. El ciclo de un hábito comienza cuando las decisiones que tomamos de forma deliberada y consciente son tan frecuentes que las interiorizamos y dejamos de decidir para hacer, ya que la naturaleza del cerebro es convertir cualquier situación vivida en rutina, con tal poder que deja fuera de juego al sentido común e, incluso, a la voluntad. Básicamente funciona así para ahorrar energía y esfuerzo. El autor, en su análisis, no se limita a divulgar cómo se generan los hábitos en las personas y las organizaciones. El valor fundamental de su obra es que aporta claves vitales y casos para encontrar en sus páginas una guía práctica. Regala a sus lectores el reto para el cambio cultural: “El problema es que los hábitos organizacionales no han sido diseñados deliberadamente. La solución pasa por ser capaces de establecer el modelo de organización que se desea y el tipo de hábitos asociados a ella, trazar un plan y ser consecuentes”. Para Duhigg, tener un objetivo claro o algo por lo que luchar, teniendo presente el resultado final para superar los baches del camino, celebrar los pequeños logros por sencillos que sean y repetir con tesón los hábitos positivos son los pequeños pasos que podemos dar día a día para lograr grandes cambios.

El libro

El poder del hábito

Charles Duhigg

Los hábitos forman parte de nuestra vida. Recientes estudios de la Duke University han concluido que el 40 % de nuestros actos diarios son rutinas que se han ido integrando en nuestro [...]

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