Tomás Garicano sobre ‘La dirección de proyectos en las organizaciones’

Tomás Garicano

En el mundo de la empresa es fácil, para los que en ella trabajamos, que en un momento determinado nos veamos involucrados en un proyecto determinado que puede tener una gran relevancia estratégica. Debido a esa relevancia, pueden ponerse a disposición del proyecto importantes recursos materiales y humanos. La gestión de estos recursos, sobre todo los humanos, tiene una importancia crucial, crítica, si se quiere alcanzar los objetivos pretendidos.

En un proyecto podemos ser desde el director hasta cualquier persona que participe en él, con mayor o menor responsabilidad, y esta obra nos ofrece una visión, a la hora de gestionar proyectos, que puede sernos de una gran utilidad sea cual sea el papel que nos toque desempeñar en ellos. Esta cuestión tiene una gran importancia para la empresa a medio y largo plazo, porque, al final, la actividad de la empresa, su situación y su futuro son la consecuencia de la suma de una serie de iniciativas cuyo buen fin permite la supervivencia del negocio.

Como el libro nos indica, se trata de algo complejo y, para una buena dirección, es necesario que se consideren tres cuestiones fundamentales. En primer lugar, la organización, es decir, las reglas de funcionamiento, la cualificación de los participantes y el hecho de que puede haber decisiones que se escapen a la responsabilidad del director del proyecto. En segundo lugar, los clientes y la especificación de los requerimientos, para asegurar que reciben lo que esperaban y no se supera el presupuesto. Por último, la planificación y el control de los proyectos, para asegurar que los recursos dedicados, materiales y humanos, son los requeridos.

Son sumamente útiles la enumeración de los principios básicos en la dirección de proyectos y las consideraciones sobre el modo de configurar los equipos, sobre cómo hacer que sean eficaces, sobre cómo coordinar equipos virtuales o sobre el desarrollo del propio proyecto en sí mismo, destacando en este caso la importancia de las especificaciones funcionales y técnicas o los problemas que pueden crear los cambios de última hora. Debe resaltarse también la enumeración detallada de las distintas herramientas de planificación, ya sea del tiempo, de los recursos humanos o del presupuesto.

Por último, es destacable el esfuerzo del autor por aportar una serie de reglas y de consejos, resumidos y concretos, que permitan dirigir correctamente un proyecto, hacer que los miembros de un equipo aporten su valor, articular debidamente las necesidades de los clientes, determinar correctamente las especificaciones del proyecto y concretar los distintos perfiles profesionales que surgen en los proyectos. En este sentido, me parece muy interesante la reflexión sobre la importancia de algunos papeles en el desarrollo del proyecto que a veces se olvidan, sobre todo la existencia de esos ejecutivos senior que son los ángeles guardianes del proyecto dentro de la organización y que son conocidos como los “sponsors del proyecto”.

En resumen, aquel que se haya encontrado o pueda encontrarse en el futuro ante la tesitura de dirigir un proyecto o participar en él dentro de una empresa, es fácil que encuentre en este libro una serie de conceptos, herramientas y reflexiones que le pueden ser de gran utilidad, por lo claro de su planteamiento y por el modo de presentarlos, lo que asegura un fácil entendimiento y una rápida asimilación de las distintas cuestiones que el autor nos plantea.

 

Tomás Garicano

Profesor del IE Business School y socio director de Abacus

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