Xavier Oliver sobre ‘Re-imagina!’
Xavier Oliver
Presidente de Cognoscere y de Oliver Conti. Profesor del IICS (Instituto Internacional de Ciências Sociais), ISEM Fashion Business School, IESE Business School y la Universidad de Navarra
Es un auténtico placer leer las provocaciones constantes de Tom Peters en su libro Re-imagine! Una persona que es capaz de poner en duda muchos de sus planteamientos anteriores plasmados en el libro de extraordinario éxito En busca de la Excelencia, especialmente tratándose de un consultor y académico estadounidense, merece una lectura pormenorizada.
Hay cuatro puntos en su obra que me parecen fundamentales para entender el mundo actual y que responden a los planteamientos que utilizan las empresas más desarrolladas: el liderazgo, la horizontalización de estructuras, la gestión del caos y el empujón de la tecnología. Los cuatro están íntimamente cohesionados por una idea que se ha despreciado en multitud de ocasiones: la inteligencia no es privilegio de unos pocos que tienen altisonantes títulos y cargos. El crecimiento de las personas proviene de la libertad y la capacidad de equivocarse. Cuando sólo tiene libertad el que figura arriba en la pirámide de mando, pocos podrán aprender y crear. Libertad y democracia deberían ser palabras que imperaran en la gestión de las empresas, contrariamente a control y dictadura.
No puede lograrse la libertad sin tener estructuras claramente horizontales, en las que se evita la burocracia, las aprobaciones en cadena y la capacidad de introducir “peoras” en el proceso porque todo el mundo tiene que opinar. La tenaza del control, provocada por la necesidad de obtener resultados a corto plazo para satisfacer a los inversores, limita la capacidad de creación de las personas, puesto que dedican su tiempo a otros menesteres. Y la creación es un músculo que se ejercita como cualquier otro. Las estructuras piramidales de gestión succionan el cerebro; las horizontales provocan la creatividad y el aporte de valor.
¿Pánico? Evidentemente. Liderar estructuras humanas con gran capacidad creativa y libertad de acción es difícil. Mucho más difícil que liderar estructuras simples y perfectamente burocratizadas. Es la gestión del caos, donde el líder ya no controla, sino que inspira y cohesiona. ¿Inspira? Entonces deberá ser bueno, porque inspirar significa dejar hacer, empujando todo el día. Y eso requiere su tiempo. Sin embargo, ¿cuánto tiempo tienen los líderes para empujar y no simplemente para “gestionar”? Tom Peters nos muestra un mundo nuevo donde lo importante recobra su importancia: el respeto al talento de las persona, la creatividad, el tiempo para inspirar, la capacidad de crear experiencias memorables y la capacidad de crear valor continuamente. Es una voz de esperanza para quienes creen que las fórmulas no existen y que la creación proviene de la complejidad y la libertad.
Finalmente, está la tecnología, que nos ayuda a simplificar procesos y, por tanto, a recuperar el tiempo imprescindible para la creación de valor para nuestros clientes en forma de experiencias memorables. Una vez más, las dos visiones del mundo, la de la etapa industrial y la de la era del conocimiento, se enfrentan en ese punto. Quienes se encuentran en la primera utilizan la tecnología como una forma de simplificar, mejorar la rentabilidad y controlar de forma más eficiente el trabajo de los demás. Quienes ya se han zambullido en la era del conocimiento utilizan la tecnología como forma de mejorar el valor hacia fuera, hacia los clientes, y, cerrando el círculo, de mejorar el tiempo disponible de las personas, para que creen en libertad en estructuras horizontales que comprenden que el caos es la única forma de convertir las empresas en centros de excelencia global.
Xavier Oliver
Presidente de Cognoscere y de Oliver Conti. Profesor del IICS (Instituto Internacional de Ciências Sociais), ISEM Fashion Business School, IESE Business School y la Universidad de Navarra
El libro
La imaginación como arma competitiva
Tom Peters
Si existe una Ley de Murphy, que afirma que todo lo que puede salir mal lo hará en el momento más inoportuno, también existe la contraria. Deberíamos llamarla la Ley de Peters y afirma que, si [...]